El primer cuarto de 2020 se muestra devastador, no sólo para la salud de las personas, sino para la salud de la economía mundial. A estas alturas más de uno puede reconocer que las finanzas personales son una pieza central de la vida y la estabilidad. En un panorama en el que reinan la incertidumbre y volatilidad financiera, examinar el nivel de riesgo de los diferentes tipos de inversión, es importante antes de tomar cualquier decisión sobre el capital (ya seas empresario, inversor experto o simplemente alguien que quiere proteger su patrimonio).
En condiciones normales, quienes cuentan con capital disponible o con un ahorro y han definido alguna meta financiera –como puede ser la compra de un bien raíz, el retiro, emprender un negocio, asegurar el futuro de los hijos, etcétera–, el destino que decidan dar a su capital está determinado por la liquidez, el plazo que se tenga que esperar para recibir dividendos y con el riesgo que se pueda asumir.
En tiempos de crisis la toma de decisiones es aún más sensible. ¿Qué tomar en cuenta?
El panorama macroeconómico impacta las decisiones de inversión y este es un momento histórico. La caída del precio del petróleo como consecuencia del colapso inducido por la pandemia y la contienda de precios, la interrupción de las cadenas de suministro mundiales, entre otras, implican alarmantes consecuencias.
Según brokers expertos los activos que históricamente se han comportado bien en periodos de crisis son oro, inmobiliario y ciertas acciones.
Invertir en oro. Los metales preciosos o industriales, normalmente se utilizan como un respaldo al que acuden los inversionistas independientemente de las políticas monetarias.
Acciones en la Bolsa. Quizá el tipo de inversión con la que más inversores experimentados se familiarizan y saben que en tiempos de crisis estar fuera del mercado puede tener un alto costo. Sin embargo, debido a su mecanismo dependiente de la actividad empresarial y el movimiento de los mercados, no cualquier acción es segura en tiempos de crisis. Se espera un cambio hacia los activos defensivos, también llamados valores refugio. Es importante tomar en cuenta los sectores financieros y cómo se relacionan entre sí, pues muchas de las estrategias que se llevan a cabo, operan con base en la manera en que los activos se afectan mutuamente. Para este tipo de inversiones se recomienda la asesoría de un experto.
Activos inmobiliarios. Según reporte de investigación de la consultora JLL Research & Strategy los bienes inmuebles continúan ofreciendo retornos relativos atractivos en comparación con otros tipos de activos; la inversión inmobiliaria ha fluctuado durante las crisis anteriores, la tendencia general a lo largo del tiempo ha sido el aumento de las asignaciones al sector y no se prevé que esto cambie. Así mismo la demanda de vivienda es relativamente resistente a los embates externos.
Tenemos un sólido mercado inmobiliario debido a que, a diferencia de Estados Unidos, por ejemplo, en México las hipotecas se otorgan en función de la capacidad de pago. Guardando las debidas proporciones, en episodios similares (como el brote H1N1 en 2009) el mercado inmobiliario sólo cayó 1.9%. En momentos críticos las transacciones inmobiliarias se desaceleran, pero el mercado se mantiene estable porque las propiedades nunca pierden valor.
Debido a las tasas de interés bajas y de largo plazo para la adquisición de vivienda, se proyectaba para 2020 un aumento en la demanda de inmuebles. Con una tasa de referencia del Banco de México de 6.5%, misma que las instituciones financieras estiman bajará más, a medida que la emergencia sanitaria se detenga y gocemos de mayor certidumbre, la demanda se reactivará y el sector residencial será de los que más se beneficien dado que la vivienda es una necesidad permanente.
El mundo se encuentra en condiciones inéditas que llaman a la reflexión y a la creatividad. Es buen momento para considerar tomar acciones y planear adecuadamente los proyectos de inversión.
En materia de inversión inmobiliaria en estos tiempos, es vital contar con respaldo y seriedad. Abilia es uno de los desarrolladores más grandes, experimentados y confiables de México, con capacidad de ejecución y solidez financiera.